Vive la vida día a día, disfruta y siente la alegría, cuando el sol roza tus mejillas y siempre serás feliz.

¿Por qué tanta preocupación? ¿Por qué tanta complicación? ¿Por qué pensar en lo ya pasó? ¿Por qué tratar de adivinar lo que va a pasar? ¿Por qué tratar de controlar lo incontrolable, lo inconturnable? ¿Por qué la inseguridad? ¿Por qué el miedo? ¿Por qué la banalidad de la realidad? ¿Por qué malgastar el tiempo en el pasado? ¿Por qué malgastar el tiempo en el futuro? Hay que vivir el momento. En la historia del tiempo, insignificantes son nuestras vidas ante el universo. ¿Por qué pretender saberlo todo, hacerlo todo? ¿Por qué no disfrutar lo que tenemos frente a nosotros? ¿Por qué pensar en lo que no hemos hecho? ¿Por qué pensar en lo que vamos a hacer y no hacemos nada en el momento? ¿Por qué llorar, por qué lamentar lo que no podemos cambiar? No podemos volver atrás. Por eso...

Vive la vida día a día, disfruta y siente la alegría, cuando el sol roza tus mejillas y siempre serás feliz.

¿Por qué tantas interrogantes? Tantas respuestas para un acertijo irremediable. ¿Por qué el miedo a sentir? ¿Por qué el miedo a vivir? ¿Por qué el miedo a ser feliz? ¿Por qué negar lo que es natural? No hay que buscar la felicidad en la complejidad. La belleza está en la simplicidad; en el aire al respirar, en los colores la intensidad, la luz del sol al despertar, en el azul del cielo frente mi ventana, poder sentir la vida en mí, cada mañana. Pequeños detalles alimentan nuestro corazón. Ejercita tu imaginación. Los placeres de la vida están en la emoción, la sensación, no en la razón. A nuestro alrededor, debemos buscar las cosas que nos llenan de color. Siente, huele, mira, prueba la vida sin temor. Descubre un nuevo mundo en tu interior. Abre los ojos y aprecia las cosas por lo que son.

Cada mañana, veo el azul intenso frente a mi ventana, el verde color de los árboles en las montañas, sentir los rayos del sol llenar mi alma y el aire poder respirar.

Escucha el canto de las aves al amanecer, los rayos del sol sobre tu piel, la lluvia acariciar tu cuerpo. Siente como vuelas con el viento. Siente la vida florecer en ti y siempre serás feliz.

Vive la vida día a día, disfruta y siente la alegría, cuando el sol roza tus mejillas y siempre serás feliz.