La ignorancia no es más que la inocencia, la inocencia no es más que la inconciencia, la inconciencia no es más que la violencia y la realidad no es más que una pesadilla sin final.

Mi mente, difuso pensamiento. Conciente, paciente ante la vida. Pendiente, la gente de los problemas presentes. Valiente la sociedad decayente. Veraz, la ira, la furia capaz de cegar nuestras mentes, cambiar, degollar el intelecto. Callar el pensamiento, la voz de la conciencia. Violencia, comportamiento animal. La ciencia no lo puede explicar. Demencia, la ausencia de humanidad. La vanidad, el orgullo mortal. Fatal corrupción intelectual. Irracional, comportamiento social. La sociedad sin rumbo, enigmática confusión. Sin razón, la nación sin dirección, no hay salvación. La acción irracional, cínica conducta, tentación del mal. Las masas, rebeldes sin causa, amenazan el bienestar de los demás. Inconciencia colectiva, ignorancia de algunos, asunto de muchos.

La ignorancia no es más que la inocencia, la inocencia no es más que la inconciencia, la inconciencia no es más que la violencia y la realidad no es más que una pesadilla sin final.

Tengo un sueño que invade mi mente, veo a mi gente como uno. El mundo unido como hermanos, tomados de la mano. La sinfonía de la destrucción no volveremos a escuchar. Los niños en la calle podrán jugar, como nuestros padres en su tiempo, sin violencia, sin guerras, sin miedo. Nada detendrá nuestra pasión por la vida y el amor. Todos los días me levanto pensando en que va a ser de mi, cuando no tenga una familia, un hogar, en el cual reposar mi esperanza, mis anhelos. Solo sueño en poder encontrar el medio para sobrevivir y realizar todo aquello que hará realidad mi felicidad. Mis sentimientos se entrelazan y crean el caos en mi mente. El cosmos de mis pensamientos cobra vida al yo decidir tomar en mano el arado, para preparar el campo, en el cual florecerá mi futuro. El fruto será la herencia que puedo dejar al resto del mundo. Un grano más en el cemento que compone los cimientos de la sociedad. La realidad no es más que el sueño de un hombre irracional.

La ignorancia no es más que la inocencia, la inocencia no es más que la inconciencia, la inconciencia no es más que la violencia y la realidad no es más que una pesadilla sin final.

Apariencias, la realidad se disfraza. El paraíso en la tierra, el infierno en la tierra. Simple punto de vista. El mundo visto por los ojos de otro. Un rostro sin facciones, más que espacio negro. Sin fin, sin orden, el desorden de la perfección, imperfecta comprensión del universo. Mi verso no es más que el reflejo de mi ser, natural, sin máscaras, sin filtros, sin distorsiones. Claro como el agua, transparente. Aparente deformación de la mente. El lente de una cámara nos permite ver el ente tal como es, sus componente opuestos. La luz por supuesto, es el color que vemos. La vida sin luz no es vida. Luz igual belleza sino destrucción, distorsión de la estética. El mundo sin luz no es mundo, una vida patética. Repica el son de la naturaleza en mi oído. La vibración se amplifica. Mi espina dorsal la base de mi universo. Mi cuerpo, el santuario milenario de la perfección carnal. Universal mi sueño de llegar a ser un ser perfecto, un dios. El centro de mis problemas. La ciencia busca recrear la naturaleza, como el ser humano busca recrear su conciencia traicionada, corregir su alma, para así algún día parecernos más al creador.

La ignorancia no es más que la inocencia, la inocencia no es más que la inconciencia, la inconciencia no es más que la violencia y la realidad no es más que una pesadilla sin final.